Comenzó a funcionar en 1999, dando así continuidad a la empresa José Maria da Silva, creada a mediados de los años 70, cuyo objetivo era recuperar y comercializar piezas de vehículos accidentados o entregadas por sus propietarios.
Tres décadas de experiencia y la constatación por parte de los actuales directores (herederos del fundador) de la creciente preocupación en el sector de la automoción por las cuestiones medioambientales les llevaron a dotar a Megapeças de la infraestructura y el equipamiento adecuados para la descontaminación y el desmontaje de los Vehículos Fuera de Uso y la consiguiente recuperación y comercialización de las piezas.